Thursday, December 10, 2009

Tradición de Cuevas de San Clemente





















La voz "cuevas" deriva del latín "ova" (hueco) y fue documentada por primera vez en el año 963.

Las cuevas eran antiguamente lugar de refugio para los perseguidos y muchas veces éstas eran convertidas en bodegas de vino y viviendas. 


Cuenta la tradición que éste fue el origen de la localidad de Cuevas de San Clemente, un origen que si bien es difícil de constatar actualmente a través de documentos históricos y restos arqueológicos, todos los indicios apuntan en esta dirección.



Esta localidad fue modesta en población pero pródiga en hidalguías, no en vano el apellido "Caballero", hoy ya casi perdido, es oriundo de esta región, es en esta comarca donde se encontraban los últimos descendientes de un linaje de guerreros que defendieron los derechos del ser humano con la vida.

Se cuenta que en la localidad hermana de "Mazariegos", hoy abandonada y en plena ruina, descansaban los canteros del gótico castellano, que recibían la piedra tosca de Hontoria de la Cantera para pulirla finamente antes de ponerla en camino de Hortigüela con destino al monasterio de San Pedro de Arlanza, y que en Cuevas de San clemente se avituallaban de las mejores reses bobinas y pellejos de vino sudado por la tierra karstica de sol y luna, para el sustento de los labradores de la piedra.


En estas tierras se celebraba el solsticio de la primavera para la fertilidad del ganado y la generosidad de la tierra. Al final del verano se celebraba la cosecha y la vendimia atrayendo a comerciantes de las tierras más remotas.

Las fiestas del 29 de septiembre de San Miguel Arcángel son una mínima expresión descafeinada de los festejos bacanales que aún nos cuentan algunos murales de  piedra como los de la ermita supuestamente visigótica del siglo XII, cuyo nombre aún nos hace un guiño subliminal, "Nuestra Señora de las Viñas". Y es que Roma y la Inquisición de Felipe el Hermoso consiguieron callar a muchos de los hombres y las mujeres buenos, de esta comarca, más no a la piedra, pues no la sabían leer.


Desgraciadamente tampoco hoy no han aprendido a leer el lenguaje lítico prerománico en el que se asienta la iglesia de Cuevas de San Clemente. No se os ocurra pensar que en su pila bautismal hacían libaciones a la diosa los celtíberos de siglo VII antes del hecho cristiano, pues dejaríais a varios concilios como mentirosos, y eso enfada mucho.


Que no susurre el viento...







No comments:

Post a Comment